Educación financiera: ¿qué es?

¿Te has preguntado alguna vez qué significa tener educación financiera? Sin embargo, de forma reciente, se ha estado hablando de inflación, subida de precios y demás, y sería bastante útil tenerla.

¿Por qué? Pues porque cuando entendemos sobre conceptos financieros, y todo lo que gira alrededor de la administración del dinero, podemos estar mejor preparados para afrontar una recesión.

Y es que el entender conceptos financieros nos ayudará a tomar decisiones más informadas en momentos adversos. Por ejemplo, el hecho de tener conciencia sobre la importancia de tener preparado un ahorro de emergencia, nos puede salvar en caso de quedarnos sin empleo o de tener un accidente que nos implique un costo que no esperábamos. De eso se trata el bienestar financiero. Y este lo entendemos como el estado en el cual una persona puede disfrutar la vida, ya que cuenta con el control sobre sus finanzas actuales y futuras, capacidad para absorber choques financieros negativos y cumple sus metas y objetivos financieros.

Pero, ¿por dónde empezar?

Lo más importante es que te preguntes por tu dinero. ¿Sabes a dónde se van tus quincenas? Si no lo haces, es muy difícil hacer que te rinda. Así que, lo mejor es que te tomes unos momentos para reflexionar y tengas en cuenta dos aspectos:

Analiza tus gastos: aprende a identificar en qué se va tu dinero. Mapea y señala cuáles son tus costos fijos al mes: arriendo, comida, transporte, las deudas que pagas a meses y demás.

Crea un presupuesto: una vez entiendes en qué se te va al dinero, podrás empezar a administrarlo con esta herramienta. Se trata de registrar todos tus ingresos y gastos al mes, y llevar un control de ellos a través de un porcentaje asignado. Es importante que siempre intentes reservar un porcentaje de tu dinero para el ahorro.

A partir de estos pasos, te quedará más sencillo identificar tu capacidad de ahorro y capacidad de endeudamiento. Esto es, el dinero que puedes guardar cada mes en un ahorro luego de haber cubierto todos tus gastos y la cantidad máxima de una deuda que podrías soportar sin poner en riesgo tus finanzas, o sea, sobreendeudarte.

¿Y luego qué?

Administrar bien el dinero implica también entender los términos financieros que lo rodean. Así que tu siguiente paso será entender aspectos fundamentales para la vida que normalmente desconocemos. Por mencionar algunos:

Historial crediticio. ¿Has consultado alguna vez el tuyo? Aunque no parezca, este es uno de los puntos que más necesitas manejar para mejorar tu educación financiera. Resulta que el historial crediticio es un registro de tu comportamiento con productos financieros, en el que se te asigna un puntaje según lo puntual que seas con sus pagos. A diferencia de lo que muchos creen, no es malo tener un historial crediticio; de hecho, lo necesitas para créditos que quieras solicitar en el futuro.

Fechas de corte y pago de tu tarjeta de crédito. ¿Sabías que existe una diferencia entre ambas? La primera corresponde a la fecha en la que se cierran todos los movimientos de tu tarjeta y la segunda es el día límite que tienes para pagarla, nunca esperes al último día porque lo puedes olvidar y eso afectaría tu cumplimiento de pago. Saber bien cuál es cada una te ayuda a tener trucos para sacarles provecho.

Ahorro para el retiro. Seguramente no te ves trabajando hasta cumplir los 80 años, ¿verdad? Bueno, de ahí viene la importancia de preocuparnos desde que estamos jóvenes por nuestro retiro. Desde que iniciamos a trabajar formalmente, se nos asigna una administradora de fondos para el retiro que se encarga de administrar un dinero mensual en diferentes instrumentos de inversión para que luego puedas disponer de él a través de tu pensión. Tú puedes tomar control sobre él escogiendo en qué administradora de fondos para el retiro estar (según los rendimientos que te genere) y, además, puedes iniciar aportes voluntarios para aumentar ese dinero.

Estos son algunos pasos y consejos que puedes ir teniendo en cuenta. Sin embargo, lo más importante es que busques ayuda cuando algo no te quede claro.

Leer también ayuda

La mejor forma de aprender de un tema es buscando más y más información al respecto. Estos libros que te presentamos te pueden ayudar a tener una aproximación fácil y cercana con la educación financiera, desde casos prácticos y reales.